El detector de metales

Por aqui ando hoy para escribiros como fue este fin de semana. No tenia muy claro salir el fin de semana, puesto que tenia que trabajr el sabado, y cada vez me da mas pereza. A mi cuerpo empieza a costarle el absorver las horas de juerga, y después me tiene todo fin de semana reventado. Pero llegada la hora, me es imposible decir que no. El viernes me llamó Luis para decirme que había quedado con Dani y una botella de Barceló, y ahí me convenció. Estuvimos en su casa bebiendo hasta que nos hartamos, y nos lanzamos a la noche...

Como siempre, empezamos la noche con ganas de ir a sitios nuevos, así que nos dio por ir a un local sólo de música latina. No sé el por qué, la verdad, pero pensábamos que allí sería mas fácil conocer a alguna chica. En fin, llegamos a la puerta y ya no nos daba buena espina: no había un alma, solo dos porteros. Pero lo mejor no fue eso, sino la cara que se nos quedó a los tres cuando saca el portero un detector de metales y empieza a registrarnos... eso era una señal de lo que entraba allí. Nos hicieron sacar todo de los bolsillos, hasta que nos dejaron entrar. Es lo único que me faltaba por ver en la puerta de una discoteca... Por cierto, a las chicas no las registraban, sera por que las que van son muy buenas personas y educadas...

Una vez dentro, nos dimos cuenta de que la noche no empezaba muy bien: poco material y de muy mala calidad. Ademas, nada más que ponían salsa, y la verdad, me muevo bien, pero es todo improvisación, y eso era todo de academia, así que no podia bailar demasiado allí.

Duramos lo que nos duró la copa, y se nos quitaron las ganas de innovar, asi que apostamos por sitios seguros. Estuvimos en un par de garitos, hasta que llegamos al local donde solemos acabar, tipico de moda con toda la gente guapa. Y empezaron a trabajar Luis y Dani. Esa noche ganó Dani, como casi siempre, y empezamos a hablar con dos chicas. Una era del monton, pero la otra... de Champions League no era, pero se clasificaba para la UEFA, y a esa hora no se podía pedir mucho más. Poco a poco empecé a currarme la situación, y la verdad es que la chica (otra vez no recuerdo el nombre, estoy fatal) se notaba por la labor. De vez en cuando Dani nos lanzaba frases que no sé si era buenas o malas, pero que dejaba a las claras que había feeling. Una vez que tantee a la morena, empezó el momento "agarramiento de cintura". Para ello vino de perlas una camara de fotos que no se muy bien de donde salio, y que aproveche para agarrarme bien, y de paso pasar a la fase "pegamiento de cara para fotos"... y ella se dejaba.

La cosa parecía que tendría final feliz, porque todavía me quedaba mi mejor baza... la pista de baile. En el momento en el que pude, convencí al grupetto para que fueramos a la pista. Una vez que estuvieramos en la zona de baile, solo faltaría aprovechar la canción oportuna para mostrar mis dotes de John Travolta... pero ese momento no llegaba. Era tarde y el dj supongo que estaría bajo efectos psicotrópicos, porque estaba poniendo una música que daban ganas de comerse una "mitshubishi" o algo de eso.. Por dios, que me estaba jodiendo. Yo loco porque pusieran a Bisbal o a Shakira, y el tío nada más que poniendo bakalao y cosas de esas. Y otra, y otra... Asi hasta las 6 de la mañana. A la chica se le veia ya un poco cansada, y yo tenía una mala leche..., por el dj, y porque luego tenia que trabajar.

Asi que las posibilidades de triunfo se fueron apagando. Gracias a dios consegui su messenger (Dani, te debo otra) y mientras escribo esto, estoy currando. Ya os daré noticias.

Durante la semana os contaré alguna historia que tuve con Toni años atrás. Y es que lo que llega a hacer uno por un amigo...