23 septiembre, 2006

Bienvenida

Hola, me llamo Clark Kent, tengo 30 años y vivo en Metrópolis. Tengo novia desde hace 6 años (su nombre es Lois Lane), tenemos nuestro piso comprado, aunque todavia no tenemos fecha para casarnos (ya os explicaré por qué). A partir de ahora escribo este blog para mostrar cómo se puede llevar una doble vida durante mucho tiempo.

En este primer post os voy a poner un poco en antecedentes. Lo primero es que no siempre he sido así. Durante los dos primeros años de mi relación mis salidas nocturnas o escarceos eran esporádicos. Aún así, desde luego fue la peor época. Al principio salía con el consentimiento de mi novia. Pero obviamente, ese permiso tenía fecha de caducidad, y a partir de ahí lo tuve que hacer clandestinamente. Ahi empezaron los problemas. Una noche me encontré de cara con una amiga de novia. Primera bronca gorda, aunque pude salir con vida. Durante un tiempo lo dejé, pero como dice el refrán, al final la cabra tira pal monte, y empecé a salir nocturnamente. Poco a poco, lo que era algo excepcional, se volvió rutinario. Había épocas en las que eran hasta dos veces por semana. Pero también son rachas. Había meses que no lo hacía nunca. Ya os mostraré por qué.

Hasta hoy. En este tiempo ha habido de todos, rolletes, amantes, amigas y amigos que jamás conocerán a mi novia, accidentes de tráfico... Iréis conociendo todo con detalle.

Una cosa. Supongo que este blog lo leerá más de una mujer. Lo hará por curiosidad, por masoquismo, o para aprender. Sólo quiero decir que esto no es machismo. Según las encuestas las mujeres son más infieles que los hombres. A lo mejor algunos de estos consejos les sirven para sus relaciones, pero creo que la forma de proceder de las mujeres no se adecua a este blog. En todo caso, si desde aquí ayudo a alguna mujer a llevar una doble vida, me alegro. No es un blog anti-mujeres. el objetivo es valorar la vida y el tiempo de cada una de las personas. Que nadie se entregue al 100% a un futuro dudoso, y que cuando llegue ese futuro, se arrepienta de no haber aprovechado ese pasado. El presente.