08 octubre, 2006

Temporada de invierno

Bueno, lo primero que quiero hacer es pedir perdón por estar tanto tiempo sin escribir. Problemas laborales y personales me lo han impedido, además de una falta de motivación por algún malentendido que ha podido generar el blog. Desde aquí quiero pedir disculpas a cualquier persona a la que haya podido molestar algún comentario del blog. Nunca ha sido mi intención. Pero también quiero recordar que este blog no es un diario. Es probable que lo que cuente aquí no sea cierto. Algunas de las historias o de mis aventuras puede que no sean reales. No hay que tomárselo al pie de la letra. Lo único que pretendo es que las personas que entren se entretengan un rato. Espero poder conseguirlo.

A todo esto, esta semana se puede resumir en un par de noches. La primera fue el martes, ya que fui al cine con dos amigas. Bueno, realmente amiga solo es una, la otra chica es la segunda vez que la veo. Soy el primero que digo que no se debe tener amigas, porque te lían la cabeza, pero hay que saber utilizarlas. Una amiga considerada como tal, te puede suministrar de vez en cuando alguna chica. Asi ocurrió el otro día. Me llamó que había quedado con una compañera de trabajo para ir al cine. Así que no me lo pensé. Me escaqueé como pude y fuimos a ver la película "World Trade Center". Prefiero no perder el tiempo hablando de la peliculilla. Vamos al grano. Me hubieran hecho falta 3 ó 4 copas. Porque por más que me fijaba en la chica (Sandra), menos ganas me daban de intentar algo con ella. Lo único que le salvaban eran las dos tetas que tiene la tipa, pero ya está. Asi que al final me quedé medio dormido en el cine. Otra noche más(o menos).

De ahi pasamos al viernes. El jueves Luis me llamó para salir, porque tenía invitaciones para un par de sitios, pero estaba bastante cansado del curro, así que lo dejamos para el día siguiente. A las 12 me fui para su casa, donde me encontre con Dani. Habían comprado Legendario, así que hicimos una botellona hogareña. Con 30 años lo de irme a un sitio lleno de críos con los coches tuneaos y el reaggeton a toda caña me harta. Pero de lo que nunca me harto es de beber. A las 2 mas o menos llegamos al primer local. Era un sitio de moda el año pasado, pero sobre todo para los domingos. Aun así no estaba mal.
Lo bueno que tienen Luis y Dani es la facilidad que tienen para hablar con las tías. Esa es una virtud de la que yo carezco (no se puede ser perfecto). Llegamos a la barra, pedimos una copa, y a los dos munitos ya estaba Dani hablando con dos chicas. Hice un primer examen de la situación. Una de las chicas era monilla, pero tenía un culo bastante considerable. No creo que esa noche fuera a beber tanto como para que me gustara. Pero la otra chica era para tener en cuenta. Morena, delgada, buenas curvas... la cosa empezaba a animarse.
Si esto fuera la guerra, Dani y Luis son los legionarios. Son los que llegan primero y se llevan los golpes. Pero nunca se desaniman. Las chicas no tenían nucho interes, pero estuvieron bien. 5 min. después Dani me las presentó. Sólo recuerdo el nombre de la que me interesaba, como siempre. Se llamaba Patricia. Poco a poco, como Aznar en las Azores, me conseguí poner al lado de ella. Y llega el momento clave: Le pregunta a Luis si tiene novia, y contesta: "No, ¿quién me va a aguantar a mi?. Se gira Patricia y me pregunta: "¿y tú, tienes novia?". ¿Por qué tienen que preguntar siempre lo mismo? Si a mi no me interesa si tienen novio... Normalmente suelo contestar que no. Les quitas el problema de si es ético o no enollarte con un tío que tiene novia. Las mujeres ponen la excusa de que se enrollan contigo porque les gustas y quieren algo más. Pero si tienes novia, ese "algo más" desaparece. Así que se lo pongo fácil, Pero en este caso, algo me pasó, y le contesté que sí, que tenía novia. Me preguntó que como es que no estaba con ella, y le respondí que era de fuera. Una historia. Pero la estrategia, que pensaba sería equivocada, funcionó.
Gracias a eso ella se relajó conmigo, supongo que porque pensaba que no sería un pesado que solo quería enrollarme con ella, y nos tiramos hablando un buen rato. Me contó que ella también tenia novio, pero que hoy no había salido. Al rato, les propusimos ir a otro local, que tambien estaba de inauguración, y aceptaron. Y ocurrió algo imprevisto.
Seguimos hablando, y me encontré con un problema. Me estaba empezando a gustar. Esa chica tenía algo especial. Era bastante joven, pero hablando con ella me sentía muy agusto. Mal rollo. De todas formas, seguí utilizando mis armas de seducción. Y llegué a la penúltima: el baile. Los hay que se tiran toda la noche de pesaos hablando, y los hay como yo, que utilizan sus movimientos de cadera para conquistar. Y a los 5 min. la tenía bailando a mi lado. De los 5 que estábamos, solo bailábamos ella y yo. Sabía que era el momento de actuar, pero no lo hice. Esa chica se merecía el perdón. Me había conquistado.
Al rato, la otra chica llegó (por cierto, eran hermanas), y le dijo que su madre les había llamado. Era tarde y no estaba acostumbrada a que sus hijas salieran, así que decidieron irse. Dani se quedó con el tfno de la otra chica. Un poco más tarde, nosotros también nos fuimos. Eral el final de otra noche.
No se si volveré a ver a Patricia. Llevo todo el fin de semana pensando en ella, pero casi mejor que no la vuelva a ver. En todo caso, el tiempo dirá si nuestros destinos vuelven a cruzarse. Si es así, esta vez no seré tan piadoso, entraré a matar.

A lo largo de la semana os contaré una historia que tuve hace tiempo con Toni, y algún consejo de cómo utilizar el movil para que no sea un enemigo, sino todo lo contrario.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ole, ole, ole…. Los movimientos de cadera de ese tío. Ya me explico como no me como un rosco, si no se bailar. Jajajajajaj.
Toni

11:47 a. m.  

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